
A mediados de este año se conoció el caso de una gamer de
tan sólo nueve años que se sometió a un tratamiento de rehabilitación por su
adicción al Fortnite. Se dormía en la escuela y sus calificaciones empeoraban,
hechos que alertaron a sus padres.
Eso, además de los gastos inesperados en los resúmenes de
sus tarjetas de crédito: es que Fortnite es gratuito, pero dentro del juego se hacen
compras. Una mina de oro para Epic Games, la compañía que
desarrolla el videojuego de moda, popular
incluso entre celebridades del deporte y el espectáculo.

Antoine Griezmann, futbolista de Francia, es un declarado fan de Fortnite
Comportamientos adictivos
¿Es correcto hablar de una adicción cuando se trata de
uso excesivo de videojuegos? El caso arriba mencionado hizo que la
Organización Mundial de la Salud sume la adicción a los videojuegos en su
listado de trastornos (que por cierto no se actualizaba hace casi 30 años).
Según la OMS, se trata de una adicción cuando el hábito se traduce en un “impedimento significativo en otras áreas personales”.

Laura Jurkowski, psicóloga y directora de reConectarse, un
centro especializado en problemáticas derivadas del uso de Internet,
videojuegos y tecnología en general, dice en diálogo con TN Tecno que Fortnite
es uno de los tantos videojuegos que puede ser eje de una adicción. “Vemos
muchos chicos, jóvenes y adultos que son adictos a juegos online”,
comenta.
La especialista explica que en estos casos los signos son
los mismos que aparecen en otro tipo de adicciones. “Muchas personas pasan cada
vez más tiempo jugando con la función de llenar algún vacío, calmar algún tipo
de ansiedad o angustia”, advierte.
Según Jurkowski, uno de los fenómenos que se presentan
usualmente en este tipo de adicciones es el de abstinencia. “Si por alguna
razón estas personas no pueden jugar, empiezan a sentir irritabilidad e incluso
pueden llegar a la violencia”.
Hay más signos que delatan la adicción: se alteran otras
áreas de la vida como el estudio, el trabajo y las relaciones sociales, hay una
notable pérdida de interés en otras actividades, merma en la concentración y la
atención, alteraciones en el sueño, afecciones nutricionales, entre otros.
De acuerdo a la directora de reConectarse, por lo general
quienes consultan por este tipo de adicciones no llegan teniendo real
conocimiento de lo que les está pasando. “Espero que con el tiempo haya una
mayor conciencia de los peligros que estos comportamientos suponen”, concluye.
En esta misma línea, Diana Sahovaler de Litvinoff, miembro
de la Asociación Psicoanalítica Argentina, nos explica que para calificar a un
juego como adictivo éste tendría que absorber gran parte del tiempo y, además,
que su falta genere angustia.

La autora de El sujeto escondido en la realidad virtual
advierte que si el jugador “puede cortar el juego a voluntad o puede
sustituirlo por otra situación, entonces no estamos frente a una adicción”.
La dependencia es la que delata la adicción. “Cuando se
reemplaza la realidad cotidiana por la realidad virtual entonces debería
consultar a un profesional para entender por qué está llenando su tiempo con
los logros que pueda obtener en los juegos”, indica.
¿Qué tendrá Fortnite?
¿Por qué este juego es tan popular, y eje de algunos
comportamientos adictivos? “Fortnite está diseñado para retener. Algo
que lo hace sumamente adictivo es que al jugar en grupo, si uno no está
conectado de alguna manera está perjudicando al equipo. Hay una cierta presión
por conectarse”, dice Jurkowski y agrega que las actualizaciones que lanza
periódicamente Epic Games también atrapan a los gamers.
“Creo que a veces los juegos como Fortnite captan todo lo
que busca un chico y que muchas veces no puede encontrar en el mundo real”,
opina Mariano Larronde, desarrollador de videojuegos. ¿Cuáles son esos anhelos
que el juego les entrega en bandeja? Según cree, uno de los encantos es la
posibilidad de decidir.
“Los chicos suelen ser pasivos respecto las decisiones que
toman los padres o maestros, y los juegos terminan siendo uno de los
únicos lugares donde pueden tener un impacto real entre sus pares”. El
creador de Mushroom Guardian, entre otros títulos, agrega que en
estos ecosistemas como los que ofrece Fortnite los usuarios pueden ser
creativos, socializar y también alcanzar prestigio.
“Los buenos jugadores suelen ser muy respetados y
admirados”, comenta y concluye que muchos gamers tienen un impacto real en el
mundo, participando en eventos e incluso ganando mucho dinero. “¿Sera que lo
virtual se está convirtiendo real?”, desliza, conclusivo, el desarrollador.
La voz de un insider
¿Qué mejor que la opinión de un jugador para examinar el
éxito de Fortnite, y para saber si el juego realmente es una “máquina que crea
adictos”?
Jero Figueroa, conocido entre los gamers como “Hydr4”, tiene
19 años y es un jugador profesional. Es parte del equipo 9z y su especialidad
es el juego de Epic Games. “Le dedico la mayor cantidad de tiempo posible. Como
dice Ocelote, un ex pro del juego League of Legends que admiro mucho, cada hora
perdida es una hora menos para mejorar”, dice.
- Para ser precisos, ¿cuántas horas aproximadamente jugás
cada día al Fortnite?
- Es una pregunta bastante compleja. En este caso, tenemos
programado un viaje a España y le estoy metiendo lo más que puedo, ya que vamos
a ir a representar a nuestro país. Entonces estoy intentando meter como mínimo
ocho horas diarias, y luego dos horas de tácticas. También agrego una hora para
ver mis errores y corregirlos.
- ¿Cuáles son las características en Fortnite que creés
llevaron a este juego a semejante popularidad?
- Fortnite tiene varias características que lo llevaron a
ser el juego que explotó. Por ejemplo la capacidad de construir y demostrar
mecánicas únicas frente a tu enemigo, ya que no es un juego como el Counter
Stike: Global Offensive o el PUBG, que bien requieren mucha mentalidad.
Lo que Fortnite tiene diferente es la capacidad de construir
y poder tomar decisiones, ya que la mejor decisión es la que te va a garantizar
ventaja.
- ¿Considerás que juegos como este pueden generar una
adicción?
- Todo depende cada persona. En mi caso al ser muy
competitivo. Cada error y cada cosa que hago todos los días me genera algo
adentro que me impide dejar de jugar y dejar de mejorar, y como yo hay miles de
personas en todos lados que son iguales.
Pero hay gente que se toma el jueguito para pasar el rato y
no creo que le genere esto. Creo que la adicción la genera uno mismo, no el
juego.
Conozco mucha gente que le ocurre. Justamente con ellos
mantengo mayor parte del tiempo hablando todos los días. Compartimos las
prácticas entre todos, ya que eso nos une y el hambre de seguir mejorando todos
los días.
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